Me dicen loca porque sueño con un México mejor. ¿Acaso se les olvida que DaVinci también soñó, y Miguel Angel… y Bethoveen, y Luther King?
¿Qué pasaría si un grupo de empresarios de esos que los mexicanos admiran por su trayectoria, por la creación de empleos, por ser líderes ocupados por su gente y su país decidieran formar un partido político para derrumbar al resto? Hablaríamos sin duda de otro México; en otras palabras podemos decir que nuestro país se convertiría en una empresa grandota con orden, disciplina y sobre todo con funcionalidad.
Los partidos políticos tienen mucho que proponer, aquí algunas cuestiones, entre muchas:
- Eliminar el subsidio a Partidos Políticos, que se sostengan con sus propios ingresos.
- Eliminar pensiones a ex-presidentes.
- Que todo funcionario gubernamental sea objeto de demanda por los mexicanos, sea del nivel y la instancia que fuera; es decir cero impunidad ni fuero político.
- Que la policía, local y federal, sea sujeta a análisis clínicos y psicológicos y que sus calificaciones sean revisadas por organismos no gubernamentales.
- Que se fije una nivel de estudios mínimo para todo aspirante a puestos públicos.
- Que se reduzcan las plazas de diputados y senadores, jueces y magistrados del IFE.
Poco más o mucho menos, realidad o ficción, la verdad es que solamente los grandes empresarios y líderes mexicanos podrían hacerle frente a los inefables y mafiosos partidos político.De cualquier forma no sería fácil, ya que existirían quienes digan lo contrario y pongan peros.
Una célula cancerosa hace que muchas otras se contagien y para hacerle frente, la medicina crea células similares pero con otra información para que sean aceptadas por las células malignas. De esa misma forma podemos vencer al PRI, al PAN y a todos los demás, que se han cansado de demostrarnos a través de los años que no cumplen con su principal función: la mediación entre la sociedad y el Estado.